Los vehículos GLP son más respetuosos con el entorno, ya que prácticamente no emiten partículas contaminantes, mejorando así la calidad del aire urbano que respiramos y reduciendo además los niveles de ruido en comparación con los carburantes tradicionales.

Por sus bajas emisiones de NOx y partículas, el Autogás GLP se ha posicionado como la opción más eficaz para convertir la actual flota de vehículos de gasolina, en vehículos más ecológicos. De hecho, cada vez son más las administraciones públicas que apuestan decididamente por el Autogás como combustible alternativo a los tradicionales (diésel-gasolina) como la solución más efectiva a corto y medio plazo para mejorar la calidad del aire en la principales ciudades europeas.

Gracias a su reducida emisión de hidrocarburos, y a que ninguno de sus componentes está clasificado como gas de efecto invernadero, el GLP permite una mejora rápida y efectiva de la calidad del aire y reduce el impacto medioambiental del transporte por carretera.

De una manera muy notable, la duración del motor de los vehículos que utilizan Autogás GLP es superior al de aquellos que usan gasolina, esto se debe a que los cilindros y segmentos del motor sufren menos desgaste, ya que el autogás permite que se distribuya en los cilindros una mezcla homogénea y controlada de gas y aire que hace que la combustión sea mucho más limpia y completa.

La combustión mucho limpia y eficiente de los vehículos a GLP hace que el número de averías se reduzca considerablemente respecto a otros vehículos. Pero no sólo eso, en caso de que se produjera alguna avería en el sistema de Autogás GLP instalado en el vehículo, se debe tener en cuenta que el coste de la reparación es muy reducido, debido a la sencillez de sus componentes.

En el caso de comparar un vehículo a Autogás GLP con uno diésel, en un vehículo Autogás GLP tanto el coste en mantenimiento como el coste en averías mecánicas es mucho menor debido a que el vehículo a Autogás GLP no deja de ser un vehículo de gasolina y por ello la aparición de averías es mucho menor que en un diésel así como menos cuantiosas al no tener generalmente elementos mecánicos costosos y complejos como puedan ser turbos, bombas de alta presión, inyectores que trabajan a elevadas presiones, etc. Al igual ocurre en el mantenimiento que siempre será más sencillo y menos costoso.

El uso del GLP como carburante en automóviles es posiblemente más seguro que la gasolina o el gasoil puesto que está sometido a fuertes reglamentaciones y homologaciones europeas, que regulan tanto los elementos instalados como las propias instalaciones de los talleres en los que se efectúa la adaptación.

La conversión de un vehículo a Autogás GLP debe ser realizada por talleres especializados y homologados para esta tarea. Posteriormente el vehículo debe ser legalizado en ITV resultando de esta manera apto para circular.

El RACE (Real Automóvil Club de España) junto a otros clubes europeos diseñó y llevó a cabo pruebas de choque e incendio con el fin de comprobar la seguridad de un vehículo a Autogás GLP obteniendo los siguientes resultados:

Prueba de choque:
La prueba de choque consistió en el impacto de un turismo a 60 km/h, con un 70 % de superposición, colisionando contra otro vehículo estacionado que dispone de un depósito de Autogás GLP. Así se recreó un accidente tipo por colisión trasera.
La prueba demostró que el depósito de GLP no resultó afectado por las cargas de choque. El depósito, los soportes y el sistema de tubos de alimentación resistieron intactos la prueba.

Prueba de incendio:
El incendio de vehículos es una incidencia relativamente rara, pero sus efectos pueden ser devastadores. Para la prueba se colocaron debajo del vehículo bandejas llenas de gasolina que se incendiaron. La prueba reveló que, incluso si el incendio se produce directamente debajo del depósito de Autogás, la válvula de alivio de presión se abre cuando las llamas hayan envuelto al vehículo por completo. La llama resultante de la salida controlada de Autogás GLP se dirige hacia el suelo y no implica riesgo.
La prueba demostró que, manipulándolo adecuadamente, el uso del Autogás GLP, no implica ningún riesgo para los pasajeros del vehículo ni para los posibles rescatadores.

Conclusión RACE: El sistema de GLP tiene un alto nivel de seguridad en caso de choque o incluso incendio.

Informe del ADAC

Como norma general podríamos decir que un vehículo adaptado a Autogás GLP multiplica por dos su autonomía.

Esto se debe a que al adaptar el vehículo se le instala un segundo depósito para el Autogás GLP, manteniendo siempre inalterable el depósito de gasolina y a que una vez realizada la adaptación puede funcionar indistintamente a gasolina o a GLP.

La capacidad del depósito de Autogás GLP puede variar entre 35 y 160 litros dependiendo del vehículo que se adapte y del hueco disponible para su instalación. En promedio, un vehículo a Autogás GLP puede recorrer unos 500 km. utilizando sólo el depósito de Autogás GLP.